RECOMENDACIONES PARA TRÁMITES Prepárese antes de estudiar en el exterior
Por: Ángela María Calderón
Especial para EL NUEVO SIGLO
INTERCAMBIOS. Generalmente, los jóvenes que terminan su carrera o su colegio deciden realizar este tipo de viajes para aprender un idioma y conocer de una cultura en especial. Sepa más sobre los destinos y planes para hacerlo.
Desde hace unos años se ha incrementado la demanda de programas de intercambio estudiantil, tanto para validación del bachillerato como para los pregrados universitarios. Algunos encuentran en esta opción una verdadera experiencia enriquecedora, pero a otros les produce un verdadero dolor de cabeza.
Por esta razón, EL NUEVO SIGLO habló con algunos expertos para que ofrezcan orientación sobre qué hacer para acceder a estos programas.
Antes de viajar
“Lo más importante es saber adónde se va a ir, tener claro el lugar y el programa con el que se va a viajar”, dijo Roselandy Moreno representante de los programas de intercambio de EF Colombia.
“Por ejemplo, una vez que eres admitido en la universidad estadounidense elegida, lo primero que hay que buscar es un sitio de alojamiento, para esto existen varias opciones que están entre vivir con una familia anfitriona, alquilar un apartamento o vivir dentro del campus universitario. De estas tres opciones la última es la más solicitada por los estudiantes”, señaló Moreno.
Decidido el alojamiento, el siguiente paso es contratar un seguro médico, en la mayoría de los casos las empresas que ofrecen los intercambios tienen seguros dispuestos para tal fin.
En cuanto a la financiación, los costos de cada programa están entre los 700 y 2.000 dólares, el precio varía según la duración de estadía en el país y la clase de programa. Por lo general, los intercambios de idiomas son los más costosos, aunque dentro de los paquetes está incluido el valor del trámite de la visa para la nación de destino y de los pasajes de ida y vuelta.
Tipos de intercambio
El más común para los jóvenes es el intercambio estudiantil, que consiste en realizar los estudios en una universidad o colegio de otro país para aprender el idioma local. En la mayoría de los casos se puede homologar el grado o semestre cursado en el exterior con unos exámenes que tiene el Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior (Icfes).
Existe una clase de programas llamados “work and travel” (trabajo y viaje). Estos tienen como objetivo permitirle a los interesados realizar su viaje y trabajar en el país de destino. Este intercambio sólo está disponible para Estados Unidos, razón por la cual el candidato debe tener un manejo perfecto del idioma inglés. El tiempo de duración de estas actividades no puede sobrepasar los 6 meses y sólo es para universitarios.
Otro tipo de programa de trabajo en el exterior es el de “AU Pair”, dirigido a mujeres mayores de 18 años de edad que manejen un nivel de inglés perfecto, esto con el fin de que presten su servicio de niñeras durante un año en hogares americanos.
Ahora también como una opción laboral se están implementando programas para realizar la práctica o pasantía en el exterior, los universitarios de últimos semestres son quienes más optan por esta modalidad, pues al tiempo que cumplen con el requisito para su grado, viven una experiencia diferente y conocen otras culturas.
Y la visa, qué
La cuestión del visado es, sin duda, el aspecto más importante que se debe tener en cuenta para viajar, ya que sin este documento no se puede acceder al país de destino. Para solicitarla, es necesario ir a la embajada del Estado de destino y conocer los requisitos del trámite, donde se especifican los pasos, documentos y restricciones para el viaje que se desee realizar.
Tenga en cuenta que la duración de estancia no está indicada por las fechas que aparecen en el visado, sino que será determinada por el Servicio de Inmigración a su llegada al país de destino.
No todos las visas son concedidas con el mismo tiempo de antelación, sino que unas llevan más tiempo que otras. En cualquier caso, si por alguna razón no se alcanzaron a realizar los papeles a tiempo, el interesado de trabajar o estudiar en cualquier país no debe pedir la visa de turista pues ésta le impedirá trabajar o estudiar en el destino escogido.
Experiencias de los viajes
John Michael Lawrence es un norteamericano que decidió realizar su pasantía en nuestro país. Según él, fue una de las mejores experiencias que ha vivido ya que no sólo conoció un país diferente sino que pudo desmitificar la imagen que tienen los estadounidenses de Colombia.
Para Lawrence, lo más difícil de vivir y trabajar en otra nación donde no se habla su lengua materna es aprender el idioma y la adaptación a la cultura donde se vivirá por un tiempo. Sin embargo, él continúa diciendo que es una experiencia que no cambiaría por nada del mundo.
En el caso del programa “work and travel”, Juan José Gómez acaba de regresar a Colombia, y además de llegar con dinero obtenido de su trabajo, ahora tiene un manejo adecuado del inglés y miles de historias para contar de lo que hizo durante seis meses.
Según Gómez, su mayor dificultad durante el viaje fue adaptarse y demostrar que los colombianos no somos ni narcotraficantes, ni drogadictos, que es la imagen que tienen en otros países de nosotros, por lo que derrumbar esa barrera es algo que sólo se logra con paciencia y trabajo honrado.
Especial para EL NUEVO SIGLO
INTERCAMBIOS. Generalmente, los jóvenes que terminan su carrera o su colegio deciden realizar este tipo de viajes para aprender un idioma y conocer de una cultura en especial. Sepa más sobre los destinos y planes para hacerlo.
Desde hace unos años se ha incrementado la demanda de programas de intercambio estudiantil, tanto para validación del bachillerato como para los pregrados universitarios. Algunos encuentran en esta opción una verdadera experiencia enriquecedora, pero a otros les produce un verdadero dolor de cabeza.
Por esta razón, EL NUEVO SIGLO habló con algunos expertos para que ofrezcan orientación sobre qué hacer para acceder a estos programas.
Antes de viajar
“Lo más importante es saber adónde se va a ir, tener claro el lugar y el programa con el que se va a viajar”, dijo Roselandy Moreno representante de los programas de intercambio de EF Colombia.
“Por ejemplo, una vez que eres admitido en la universidad estadounidense elegida, lo primero que hay que buscar es un sitio de alojamiento, para esto existen varias opciones que están entre vivir con una familia anfitriona, alquilar un apartamento o vivir dentro del campus universitario. De estas tres opciones la última es la más solicitada por los estudiantes”, señaló Moreno.
Decidido el alojamiento, el siguiente paso es contratar un seguro médico, en la mayoría de los casos las empresas que ofrecen los intercambios tienen seguros dispuestos para tal fin.
En cuanto a la financiación, los costos de cada programa están entre los 700 y 2.000 dólares, el precio varía según la duración de estadía en el país y la clase de programa. Por lo general, los intercambios de idiomas son los más costosos, aunque dentro de los paquetes está incluido el valor del trámite de la visa para la nación de destino y de los pasajes de ida y vuelta.
Tipos de intercambio
El más común para los jóvenes es el intercambio estudiantil, que consiste en realizar los estudios en una universidad o colegio de otro país para aprender el idioma local. En la mayoría de los casos se puede homologar el grado o semestre cursado en el exterior con unos exámenes que tiene el Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior (Icfes).
Existe una clase de programas llamados “work and travel” (trabajo y viaje). Estos tienen como objetivo permitirle a los interesados realizar su viaje y trabajar en el país de destino. Este intercambio sólo está disponible para Estados Unidos, razón por la cual el candidato debe tener un manejo perfecto del idioma inglés. El tiempo de duración de estas actividades no puede sobrepasar los 6 meses y sólo es para universitarios.
Otro tipo de programa de trabajo en el exterior es el de “AU Pair”, dirigido a mujeres mayores de 18 años de edad que manejen un nivel de inglés perfecto, esto con el fin de que presten su servicio de niñeras durante un año en hogares americanos.
Ahora también como una opción laboral se están implementando programas para realizar la práctica o pasantía en el exterior, los universitarios de últimos semestres son quienes más optan por esta modalidad, pues al tiempo que cumplen con el requisito para su grado, viven una experiencia diferente y conocen otras culturas.
Y la visa, qué
La cuestión del visado es, sin duda, el aspecto más importante que se debe tener en cuenta para viajar, ya que sin este documento no se puede acceder al país de destino. Para solicitarla, es necesario ir a la embajada del Estado de destino y conocer los requisitos del trámite, donde se especifican los pasos, documentos y restricciones para el viaje que se desee realizar.
Tenga en cuenta que la duración de estancia no está indicada por las fechas que aparecen en el visado, sino que será determinada por el Servicio de Inmigración a su llegada al país de destino.
No todos las visas son concedidas con el mismo tiempo de antelación, sino que unas llevan más tiempo que otras. En cualquier caso, si por alguna razón no se alcanzaron a realizar los papeles a tiempo, el interesado de trabajar o estudiar en cualquier país no debe pedir la visa de turista pues ésta le impedirá trabajar o estudiar en el destino escogido.
Experiencias de los viajes
John Michael Lawrence es un norteamericano que decidió realizar su pasantía en nuestro país. Según él, fue una de las mejores experiencias que ha vivido ya que no sólo conoció un país diferente sino que pudo desmitificar la imagen que tienen los estadounidenses de Colombia.
Para Lawrence, lo más difícil de vivir y trabajar en otra nación donde no se habla su lengua materna es aprender el idioma y la adaptación a la cultura donde se vivirá por un tiempo. Sin embargo, él continúa diciendo que es una experiencia que no cambiaría por nada del mundo.
En el caso del programa “work and travel”, Juan José Gómez acaba de regresar a Colombia, y además de llegar con dinero obtenido de su trabajo, ahora tiene un manejo adecuado del inglés y miles de historias para contar de lo que hizo durante seis meses.
Según Gómez, su mayor dificultad durante el viaje fue adaptarse y demostrar que los colombianos no somos ni narcotraficantes, ni drogadictos, que es la imagen que tienen en otros países de nosotros, por lo que derrumbar esa barrera es algo que sólo se logra con paciencia y trabajo honrado.