TÉCNICAS DE EXPRESIÓN Body painting: cuando el cuerpo es el lienzo
Por:Ángela María Calderón
Especial para EL NUEVO SIGLO
ARTE. No sólo los lienzos son para la pintura, también los cuerpos lo son. En los últimos años se ha consolidado esta técnica artística que combina la belleza del cuerpo y la pintura
Seguramente, el cuerpo humano fue el primer soporte para la pintura: a aquellos primitivos, antepasados nuestros, se les ocurrió muy pronto que su piel quedaba mucho más atractiva, o mucho más terrorífica, si la cubrían con símbolos y pigmentos.
Con el tiempo, la práctica de decorarse la propia anatomía quedó restringida al muy limitado campo de la cosmética facial, pero hay una disciplina que intenta recuperar la magia transformadora de aquellas primeras experiencias: hoy se llama ‘body painting’. Con medios mucho más sofisticados que los de nuestros ancestros, como puede ser la henna y las pinturas naturales, ahora se usa la aerografía, los vinilos y los colorantes acrílicos.
Según el artista Juan Pablo Mejía, esta disciplina no es tan sólo pintar los cuerpos de las modelos, también es técnica de amor por el arte, que no es muy común y que muchas personas incluso la ven vulgar, debido a la desnudez de los cuerpos.
“Cualquier tipo de cuerpo es un lienzo perfecto para ser pintado pues en el ‘body painting’ no hay restricciones, al contrario, para lo que las personas son defectos, para nosotros los artistas es un elemento más que podemos usar para nuestra pintura”, asegura el artista.
Pero esta técnica no sólo es exclusiva de las modelos de los artistas. Desde hace muy poco tiempo, esta forma de expresión es usada por aquellas personas que son arriesgadas y deciden ir a una festividad con estas obras de arte en sus cuerpos.
Para Mejía, sus pinturas son como un camuflaje natural que deja ver insinuadamente el cuerpo despojado de cualquier atuendo. El cuerpo es privativo y exclusivo de cada cual, el modo de emplearlo en un espacio social determinado depende de la moralidad y la capacidad coercitiva que este medio haya ejercido en el individuo.
“Un cuerpo descubre una nueva belleza al ser soporte de un arte viejo que renace hoy día y con mucha fuerza. El body painting viene pisando más fuerte que nunca, debido también a los tiempos "alternativos" que corren”, aseguró Mejía.
Otro tipo de maquillaje
La principal herramienta de trabajo en el body painting es el aerógrafo. Se trata de una pequeña pistola que expele aire y pintura, en forma de cono. Así, la pintura se mezcla con el aire a presión y se pulveriza al exterior, coloreando el motivo que se desea pintar. Su tamaño es similar al de un lapicero.
La pintura que suele utilizarse es el maquillaje al agua. Se trata de una pintura no grasa y fácil de aplicar. Además, al trabajarse disuelta en agua, es ciento por ciento hipoalergénica, por lo que no hay que preocuparse por el tipo de piel de la modelo, por muy sensible que ésta sea.
El maquillaje al agua se limpia fácilmente, con una simple esponja y abundante agua y jabón. Eso sí, es conveniente que tras el lavado se aplique una crema desmaquilladora y que después se retire con una toallita.
Muchos profesionales del maquillaje también se decantan por el uso de pinturas naturales, como la henna, aunque requiere una mayor habilidad y los resultados no siempre quedan tan perfectos.
Especial para EL NUEVO SIGLO
ARTE. No sólo los lienzos son para la pintura, también los cuerpos lo son. En los últimos años se ha consolidado esta técnica artística que combina la belleza del cuerpo y la pintura
Seguramente, el cuerpo humano fue el primer soporte para la pintura: a aquellos primitivos, antepasados nuestros, se les ocurrió muy pronto que su piel quedaba mucho más atractiva, o mucho más terrorífica, si la cubrían con símbolos y pigmentos.
Con el tiempo, la práctica de decorarse la propia anatomía quedó restringida al muy limitado campo de la cosmética facial, pero hay una disciplina que intenta recuperar la magia transformadora de aquellas primeras experiencias: hoy se llama ‘body painting’. Con medios mucho más sofisticados que los de nuestros ancestros, como puede ser la henna y las pinturas naturales, ahora se usa la aerografía, los vinilos y los colorantes acrílicos.
Según el artista Juan Pablo Mejía, esta disciplina no es tan sólo pintar los cuerpos de las modelos, también es técnica de amor por el arte, que no es muy común y que muchas personas incluso la ven vulgar, debido a la desnudez de los cuerpos.
“Cualquier tipo de cuerpo es un lienzo perfecto para ser pintado pues en el ‘body painting’ no hay restricciones, al contrario, para lo que las personas son defectos, para nosotros los artistas es un elemento más que podemos usar para nuestra pintura”, asegura el artista.
Pero esta técnica no sólo es exclusiva de las modelos de los artistas. Desde hace muy poco tiempo, esta forma de expresión es usada por aquellas personas que son arriesgadas y deciden ir a una festividad con estas obras de arte en sus cuerpos.
Para Mejía, sus pinturas son como un camuflaje natural que deja ver insinuadamente el cuerpo despojado de cualquier atuendo. El cuerpo es privativo y exclusivo de cada cual, el modo de emplearlo en un espacio social determinado depende de la moralidad y la capacidad coercitiva que este medio haya ejercido en el individuo.
“Un cuerpo descubre una nueva belleza al ser soporte de un arte viejo que renace hoy día y con mucha fuerza. El body painting viene pisando más fuerte que nunca, debido también a los tiempos "alternativos" que corren”, aseguró Mejía.
Otro tipo de maquillaje
La principal herramienta de trabajo en el body painting es el aerógrafo. Se trata de una pequeña pistola que expele aire y pintura, en forma de cono. Así, la pintura se mezcla con el aire a presión y se pulveriza al exterior, coloreando el motivo que se desea pintar. Su tamaño es similar al de un lapicero.
La pintura que suele utilizarse es el maquillaje al agua. Se trata de una pintura no grasa y fácil de aplicar. Además, al trabajarse disuelta en agua, es ciento por ciento hipoalergénica, por lo que no hay que preocuparse por el tipo de piel de la modelo, por muy sensible que ésta sea.
El maquillaje al agua se limpia fácilmente, con una simple esponja y abundante agua y jabón. Eso sí, es conveniente que tras el lavado se aplique una crema desmaquilladora y que después se retire con una toallita.
Muchos profesionales del maquillaje también se decantan por el uso de pinturas naturales, como la henna, aunque requiere una mayor habilidad y los resultados no siempre quedan tan perfectos.