EL ARTE DE ESCRIBIR CON METALES Al interior de las Variaciones de Johana Calle
Con elementos que simulan los signos de diversos sistemas se abordan textos musicales o taquigráficos que están presentes en cada uno de los cuadros desarrollados por la artista en su instalación.
LA GALERÍA Casas Riegner presenta en la exposición de Johanna Calle, un conjunto de obras recientes donde analiza el concepto del dibujo planteado a partir de diferentes formas de escritura.
Al examinar la representación de las caligrafías propuestas por la artista, encontramos variaciones que hablan de la singularidad del trazo. Ella aborda la taquigrafía, los manuscritos, los pentagramas, las cartas y rescata las cualidades estéticas del gesto escrito. Plantea el dibujo como un campo abierto a la experimentación de materiales como el metal o las sedas quirúrgicas.
El título de la exposición, Variaciones, contempla aproximaciones alrededor de temas, que al cotejarlos con los modelos a partir de los cuales se estructuraron, muestran sutiles diferencias. Algunos ejemplos de ello son los pentagramas o las partituras de piezas musicales escogidas. Se reconocen los códigos a partir de los cuales se les representa como -por ejemplo- en líneas paralelas. El espectador codifica un signo poético y el contexto permite que un elemento metálico se pueda leer como una nota musical.
A partir de elementos que simulan los signos de diversos sistemas se abordan textos musicales o taquigráficos, el registro de mapas, cartas personales o la representación gráfica de la actividad cerebral; las partituras son para la artista una definición que corresponde a cada uno de los instrumentos que se ejecutan dentro de ella.
En el caso del pentagrama compuesto por cinco líneas paralelas, o las notas representadas por puntos, el espectador logra codificar un signo poético dentro de cada una de las obras y contextualizar cada uno de sus elementos, permitiendo que una pieza metálica se pueda leer como una nota musical. Esto lo define Johana calle como la esencia del metalingüismo.
En esta exposición la artista aborda diversas formas para referirse al dibujo, ya que considera que es una disciplina abierta a la experimentación. Desde hace más de 15 años usa la escritura como dibujo, desarrollando así una técnica cercana al ensamblaje. En sus obras utiliza diferentes piezas metálicas sobre soportes que va ajustando a medida que aborda diferentes temas. El resultado es la combinación de dos modalidades: dibujar escribiendo y escribir con metales.
Calle selecciona elementos y materiales poco convencionales (agujas hipodérmicas, mallas de contención, alarmes, tornillos, chatarra, etc) que utiliza dentro de sus instalaciones para definir puntos y líneas. A partir de éstos logra desarrollar un conjunto de reglas que sirven únicamente para ciertas imágenes.
Johana Calle no cree en fórmulas inamovibles, sino más bien en reglas elásticas que pueden adaptarse a circunstancias particulares. Así logra crear sistemas cuya aplicación está limitada a una obra o a un grupo reducido de imágenes.
En esta exposición se puede ver la relevancia que le da la artista a formas menos empleadas de escritura, como es el caso de la taquigrafía, o los manuscritos, que han caído en desuso, mostrando de esta manera el interés por rescatar las cualidades estéticas que existen en un gesto escrito.
La artista denota su marcado interés por la música escrita. Así la lectura de algunas de sus obras debe hacerse de manera horizontal, como un texto impreso, pero al mismo tiempo, de manera vertical. En cada una de ellas participan nociones de escritura y matemáticas.
Sobre la artista
Johanna Calle ha expuesto extensamente de manera individual en Colombia, con Zona Tórrida en Casas Riegner y con Pretérita en la Fundación Alzate Avendaño en 2006; con Laconia en el IV Premio Luis Caballero en el 2007, con Variaciones Políticas Del Trazo en la Fundación Teorética de Costa Rica en 2008, curado por Virginia Pérez-Ratton.
Ha participado en exposiciones colectivas como Interrogating Systems en la Fundación Cifo Cisneros Fontanals Art Foundation en Miami, en 20 Desarreglos, curada por Gerardo Mosquera, Cartas De La Persistencia e Historia Natural y Política, en la Biblioteca Luis Ángel Arango en Bogotá, curada por José Roca. Además en Artists And War en el Museo de Arte de Dakota del Norte en el 2009.
Más recientemente expuso en la VII Bienal de Mercosur en Brasil en 2009, invitada por Victoria Noorthoorn.
LA GALERÍA Casas Riegner presenta en la exposición de Johanna Calle, un conjunto de obras recientes donde analiza el concepto del dibujo planteado a partir de diferentes formas de escritura.
Al examinar la representación de las caligrafías propuestas por la artista, encontramos variaciones que hablan de la singularidad del trazo. Ella aborda la taquigrafía, los manuscritos, los pentagramas, las cartas y rescata las cualidades estéticas del gesto escrito. Plantea el dibujo como un campo abierto a la experimentación de materiales como el metal o las sedas quirúrgicas.
El título de la exposición, Variaciones, contempla aproximaciones alrededor de temas, que al cotejarlos con los modelos a partir de los cuales se estructuraron, muestran sutiles diferencias. Algunos ejemplos de ello son los pentagramas o las partituras de piezas musicales escogidas. Se reconocen los códigos a partir de los cuales se les representa como -por ejemplo- en líneas paralelas. El espectador codifica un signo poético y el contexto permite que un elemento metálico se pueda leer como una nota musical.
A partir de elementos que simulan los signos de diversos sistemas se abordan textos musicales o taquigráficos, el registro de mapas, cartas personales o la representación gráfica de la actividad cerebral; las partituras son para la artista una definición que corresponde a cada uno de los instrumentos que se ejecutan dentro de ella.
En el caso del pentagrama compuesto por cinco líneas paralelas, o las notas representadas por puntos, el espectador logra codificar un signo poético dentro de cada una de las obras y contextualizar cada uno de sus elementos, permitiendo que una pieza metálica se pueda leer como una nota musical. Esto lo define Johana calle como la esencia del metalingüismo.
En esta exposición la artista aborda diversas formas para referirse al dibujo, ya que considera que es una disciplina abierta a la experimentación. Desde hace más de 15 años usa la escritura como dibujo, desarrollando así una técnica cercana al ensamblaje. En sus obras utiliza diferentes piezas metálicas sobre soportes que va ajustando a medida que aborda diferentes temas. El resultado es la combinación de dos modalidades: dibujar escribiendo y escribir con metales.
Calle selecciona elementos y materiales poco convencionales (agujas hipodérmicas, mallas de contención, alarmes, tornillos, chatarra, etc) que utiliza dentro de sus instalaciones para definir puntos y líneas. A partir de éstos logra desarrollar un conjunto de reglas que sirven únicamente para ciertas imágenes.
Johana Calle no cree en fórmulas inamovibles, sino más bien en reglas elásticas que pueden adaptarse a circunstancias particulares. Así logra crear sistemas cuya aplicación está limitada a una obra o a un grupo reducido de imágenes.
En esta exposición se puede ver la relevancia que le da la artista a formas menos empleadas de escritura, como es el caso de la taquigrafía, o los manuscritos, que han caído en desuso, mostrando de esta manera el interés por rescatar las cualidades estéticas que existen en un gesto escrito.
La artista denota su marcado interés por la música escrita. Así la lectura de algunas de sus obras debe hacerse de manera horizontal, como un texto impreso, pero al mismo tiempo, de manera vertical. En cada una de ellas participan nociones de escritura y matemáticas.
Sobre la artista
Johanna Calle ha expuesto extensamente de manera individual en Colombia, con Zona Tórrida en Casas Riegner y con Pretérita en la Fundación Alzate Avendaño en 2006; con Laconia en el IV Premio Luis Caballero en el 2007, con Variaciones Políticas Del Trazo en la Fundación Teorética de Costa Rica en 2008, curado por Virginia Pérez-Ratton.
Ha participado en exposiciones colectivas como Interrogating Systems en la Fundación Cifo Cisneros Fontanals Art Foundation en Miami, en 20 Desarreglos, curada por Gerardo Mosquera, Cartas De La Persistencia e Historia Natural y Política, en la Biblioteca Luis Ángel Arango en Bogotá, curada por José Roca. Además en Artists And War en el Museo de Arte de Dakota del Norte en el 2009.
Más recientemente expuso en la VII Bienal de Mercosur en Brasil en 2009, invitada por Victoria Noorthoorn.