ELEGANTE, SOFISTICADO, MISTERIOSO Y SEDUCTOR En moda, el negro es un aliado perfecto
Este es uno de los colores que se mantiene en todas las temporadas y para esta época entra con mayor fuerza en todas las prendas.
En accesorios y ropa, el negro es un color imprescindible en el armario de cualquier mujer. Elegante y sofisticado, misterioso y seductor, este tono vuelve a la escena demostrando que siempre está vigente en la moda.
Todas las mujeres se han encontrado alguna vez frente al dilema de: ¿qué me pongo? y generalmente la respuesta es: ¡algo negro! Y es que éste es un color que saca a cualquiera de un apuro sin que parezca un recurso improvisado.
Probablemente este es uno de los tonos que más se vende, y el que más se usa (todo el mundo tiene al menos una prenda negra) y tal vez por eso se le conoce en el mundo de la moda como el “comodín”, pues además de ser muy versátil y adaptarse a todas las tendencias, se ve bien en cualquier situación, ya sea en un momento elegante o uno informal.
Si bien el negro parece nunca haber desaparecido de la escena de la moda, ha ‘revivido’, presentándose como un elemento de equilibrio frente a la estética opulenta y el maximalismo que se vio a lo largo de los primeros cinco años de este siglo.
Juan Pablo Martínez, diseñador colombiano que tiene una relación estrecha con el negro y lo incluye en todas sus colecciones, explicó que “el resurgimiento del negro que se dio en la temporada de otoño – invierno, fue un resurgimiento a nivel editorial, no a nivel real de comercio, pues en este renglón el negro siempre se ha vendido y se ha mantenido; es un color que se va a mantener los próximos años como símbolo de elegancia, de protección, de rebeldía y de status”.
¿Por qué decirle sí?
Aunque históricamente el negro se ha asociado al luto y a la tristeza, ésta carga negativa contrasta con los verdaderos valores de este color, que más allá de comunicar sobriedad y estilizar la figura, expresa seguridad, irradiando una energía que favorece ciertas actitudes.
El primer valor del negro para una mujer es que visualmente estiliza la figura, haciéndola lucir más delgada. A nivel inconsciente el negro induce a los demás a explorarnos, a abrirse, a confiarnos secretos, incluso al amor.
Cuando una mujer quiere sentirse sexy y atraer las miradas de todos los que la rodean, generalmente opta por el negro. Sin importar la edad, este es un color que favorece a cualquier mujer, según Martínez.
Vigente en cualquier temporada, por ser un color neutro, el negro es fácil de combinar con otras tonalidades y las opciones son ilimitadas, pues va muy bien con cualquier tipo de accesorios.
Tal vez lo más importante, que lo hace único y aliado de cualquier mujer, es que este color siempre ha sido símbolo de elegancia y refinamiento.
No todo es color de ‘rosa’
No hay duda de que el negro tiene todas las virtudes para ser el color favorito de las mujeres, pero una de cada dos confiesa no usar este color por temor a las antiestéticas manchas blancas que deja el desodorante en las prendas oscuras.
Este problema puede arruinar la mejor de las noches, y a la más costosa prenda, haciendo que la inversión en tiempo y dinero que implica estar a la moda se pierda. ¿La solución? Fijarse bien en las características de las telas para tener un adecuado cuidado y evitar situaciones embarazosas.
Lo imprescindible
El famoso ‘Little black dress’ (“vestidito” negro) de corte simple o clásico puede ser el mejor aliado para salir elegante de día o seductora de noche.
Cualquier mujer se ve delgada con un pantalón negro de buen corte y caída, que incluso puede dar el efecto de hacer ver a las personas más altas.
Un sastre negro servirá para una reunión ejecutiva en el día, un funeral, una comida o una exposición en la noche. Un saco negro en V o cuello tortuga le dará un toque muy elegante a la pinta más informal.
Una cartera negra para la noche saldría perfecta con cualquier atuendo. Así como las botas o zapatos negros, preferiblemente de punta o destalonados, pues son un complemento que no pasa desapercibido.
TEMPORADA
‘Look’ informal, una cuestión seria
La moda casual para los caballeros no es sólo cuestión de romper relaciones con la elegancia, es elegir el atuendo correcto para las ocasiones relajadas sin perder el estilo y la comodidad.
LOS HOMBRES no se quedan atrás cuando de moda se trata. La elegancia informal prevalece en las propuestas de moda masculina. El uso de prendas suaves y los colores pastel es lo que este tipo de prendas permite.
Para la moda informal se recomienda el uso de tonos claros en el traje y la camisa en las jornadas de día; en cambio para la noche, lo mejor es usar camisas oscuras y elaboradas en seda pura.
En cuanto a los materiales de los trajes predominan la lana y las mezclas con fibras naturales como seda, lino, algodón y viscosa. Los diseños que prevalecen son las líneas gruesas y las de tipo alfiler, y la ‘raya tiza’ con filamentos en contraste, es decir que va acompañada de vetas de otro color.
Lo más importante es la coordinación en el atuendo y mantener, sobre todo, la comodidad. Cabe recordar que las chaquetas se están usando cortas y en colores sólidos combinados con piezas a rayas.
Para los que estén pasados de peso, se recomienda el uso de la camisa y el pantalón en un mismo tono, debido a que la uniformidad del color crea una silueta que no acentúa las curvas del cuerpo, lo que hace que la persona se vea más delgada.
Los colores que se permiten dentro de la moda informal son el blanco, gris, azul marino, caqui y negro, pero se imponen con más fuerza los colores pastel, especialmente rosa, celeste, verde agua y amarillo claro.
Las camisas en tanto que sean menos llamativas se verán mucho mejor. Debe optarse por el uso de las denominadas ‘lisas’ o de una sola tonalidad. También es recomendable vestir las que son rayadas. Así mismo, los cuadros pueden ser una opción, siempre y cuando éstos sean sutiles y poco llamativos. Otra opción interesante es el manejo de los buzos con cuello en algodón ya que éstos a pesar de ser deportivos, pueden verse elegantes al mismo tiempo.
Para los más atrevidos el uso de las famosas camisas ‘guayaberas’ (de manga corta y estampados) es lo indicado, en tonos oscuros para los más clásicos, y en colores ácidos y brillantes para los más lanzados.
No hay que olvidar que siempre es una buena opción tener en el guardarropa un bleizer o chaqueta de paño azul. Con esta, el hombre siempre se verá bien vestido, pues combinándola con un pantalón de paño o un jean da un aspecto juvenil. La diseñadora masculina Lina Cantillo recomienda el uso de este tipo de sacos con un solo botón en cada manga, en colores ‘agua’ y con prenses en los bolsillos.
Si de chaquetas en ‘denim’ se trata, éstas pueden usarse con muchos bolsillos y parches; entre más rústicas tendrán un aspecto más moderno, ya que lo que se impone en el uso de estas prendas es la frescura y comodidad.
En cuanto a pantalones se refiere, el diseñador Ricardo Pava indicó que para el segundo semestre del año vienen más ajustados al cuerpo, ya que los prenses tienden a desaparecer. La bota es estilo ‘tubo’ y los materiales que se manejan en estas prendas son la pana, el dril, el paño y el tradicional jean o denim.
El uso de tonalidades oscuras como el negro o el café se mantiene, pero es permitido para aquellos más atrevidos el uso de tonos claros y pasteles. Lo más importante es la innovación y la creación de un estilo propio.
Como siempre, antes de usar aquellas prendas que están de moda, debe tenerse en cuenta que es de acuerdo con la edad y estilo de la persona que deben escogerse, ya que no en todas las ocasiones queda bien a una persona. Lo importante es mantener una imagen propia.
TENDENCIA
Moda infantil, un asunto grande
Diversa y llena de color, como el mismo espíritu de los niños colombianos, será la moda que ellos disfrutarán en la temporada de fin de año.
Las prendas para ocasiones especiales o ceremonias estarán influenciadas en la época del romanticismo y en el estilo náutico o marinero mientras que las más informales estarán inspiradas en la cultura latina, los deportes tradicionales y en la aventura, desde lo safari hasta la de los personajes de las caricaturas.
En esta temporada se verán los tonos claros, bañados de blanco en el tema del romance; diferentes intensidades de azul mezcladas con el rojo y el blanco en lo marinero. En lo latino prevalecerán los colores fuertes y brillantes, los estampados en las prendas deportivas y para las safari, los verdes secos, verdes profundos, crudos, caquis y cafés, con acentos naranjas y amarillos.
En las niñas el concepto que manda la parada es el de amor platónico, que es visto desde la óptica de los corazones que aparecerán en siluetas, apliques y accesorios.
Las rosas rojas también estarán en las prendas de las niñas, bien sea estampadas o sobre cueros. Los moños y los animales de series de Disney World serán también protagonistas.
Las faldas rotondas en telas suaves como tules y las batas tipo tienda serán prendas de mucho uso en las niñas.
Estos conceptos se desarrollan en colores como el azul pastel, el rosa, el rojo cereza y se complementa con el blanco y el beige.
Otra gran influencia será la de pasión por la naturaleza, que está inspirada en animales, plantas y paisajes. En cueros y herrajes sobresaldrán las siluetas naturales como las texturas de hojas, de árboles y de cortezas, los colores de las alas de las mariposas y los tejidos con fibras naturales como el yute y la cabuya.
Los colores para estas prendas serán terracota, caqui, combinados con tonalidades de azul turquesa, naranja otoñal y el morado.
Para los niños, la inspiración que se impondrá viene de la realeza, basada en verdes, azules y rojos oscuros, llenos de emblemas, insignias y escudos. También estará la visión futurista, en donde los robots y las naves espaciales de los años sesenta y setenta se hacen presentes literalmente.
“Todos estos nuevos conceptos de moda serán insumo fundamental en la creatividad de los diseñadores del sector, en su afán de generar colecciones con identidad colombiana, que causen un alto impacto en los mercados internacionales y nacionales”, aseguró Catalina Navia, directora del Taller Conceptos de Moda.
Sensibilidad
Gran parte de la inspiración proviene de décadas pasadas, con prendas elegantes, sofisticadas y glamorosas, basadas en las épocas de María Antonieta, la reina Victoria y el romanticismo.
Las telas que prevalecen son las sedas, el algodón con diseños de follajes y flores; bases livianas como las etaminas, los chifones, tules. También se hacen presentes los bordados con diseños clásicos y tradicionales.
Esta sensibilidad integra los conceptos de decoración: el estilo victoriano, con siluetas ajustadas en los torsos y grandes volúmenes en la parte inferior, y el romance, donde lo femenino, las transparencias, bordados, encajes, blondas y ojalillos son los protagonistas.
Otra influencia es la de la década de los 50 con la silueta reloj de arena en vestidos y con torsos ajustados que dan énfasis a la cintura y tienen grandes volúmenes en las faldas. Sobresalen aquí las flores, los estampados, los lunares o puntos grandes, los encajes y boleros, las mangas bombachas y los cuellos bebé.
Según Navia, “en las tendencias de esta temporada se mantiene el concepto de amor renacentista. Esta percepción funciona muy bien para el mercado infantil de los climas fríos porque nos habla de abrigos, de materiales pesados mezclados con sedas, blondas, terciopelos y encajes. Es el tema de la corsetería aplicado en vestuario y accesorios, con inspiraciones napoleónicas y cortes imperio”.
Los imprescindibles
Lo que no puede faltar en las colecciones del momento, en el caso de los niños, son los jeans que ahora traen muchos detalles de confección: bordados, decorados, taches, remaches, procesos de lavandería, desde los desgastes irregulares hasta índigos muy profundos.
Se mantienen las prendas de color verde, tanto en el tejido de punto como en el plano. Reaparece el amarillo como el tono protagonista para mezclarlo con el azul o el blanco.
Otras prendas imprescindibles son las elaboradas en algodón o mezclados con el lino, en rayas bicolores o teñidos con pigmentos naturales.
En las niñas una prenda infaltable será la minifalda, ya sea con cinco bolsillos o influenciada por las diferentes culturas, con mezclas de materiales.
Igualmente, están las prendas de doble propósito como el pantalón se convierte en una bermuda o en un capri; la chaqueta en chaleco y que permite más combinaciones para diferentes climas.
En accesorios y ropa, el negro es un color imprescindible en el armario de cualquier mujer. Elegante y sofisticado, misterioso y seductor, este tono vuelve a la escena demostrando que siempre está vigente en la moda.
Todas las mujeres se han encontrado alguna vez frente al dilema de: ¿qué me pongo? y generalmente la respuesta es: ¡algo negro! Y es que éste es un color que saca a cualquiera de un apuro sin que parezca un recurso improvisado.
Probablemente este es uno de los tonos que más se vende, y el que más se usa (todo el mundo tiene al menos una prenda negra) y tal vez por eso se le conoce en el mundo de la moda como el “comodín”, pues además de ser muy versátil y adaptarse a todas las tendencias, se ve bien en cualquier situación, ya sea en un momento elegante o uno informal.
Si bien el negro parece nunca haber desaparecido de la escena de la moda, ha ‘revivido’, presentándose como un elemento de equilibrio frente a la estética opulenta y el maximalismo que se vio a lo largo de los primeros cinco años de este siglo.
Juan Pablo Martínez, diseñador colombiano que tiene una relación estrecha con el negro y lo incluye en todas sus colecciones, explicó que “el resurgimiento del negro que se dio en la temporada de otoño – invierno, fue un resurgimiento a nivel editorial, no a nivel real de comercio, pues en este renglón el negro siempre se ha vendido y se ha mantenido; es un color que se va a mantener los próximos años como símbolo de elegancia, de protección, de rebeldía y de status”.
¿Por qué decirle sí?
Aunque históricamente el negro se ha asociado al luto y a la tristeza, ésta carga negativa contrasta con los verdaderos valores de este color, que más allá de comunicar sobriedad y estilizar la figura, expresa seguridad, irradiando una energía que favorece ciertas actitudes.
El primer valor del negro para una mujer es que visualmente estiliza la figura, haciéndola lucir más delgada. A nivel inconsciente el negro induce a los demás a explorarnos, a abrirse, a confiarnos secretos, incluso al amor.
Cuando una mujer quiere sentirse sexy y atraer las miradas de todos los que la rodean, generalmente opta por el negro. Sin importar la edad, este es un color que favorece a cualquier mujer, según Martínez.
Vigente en cualquier temporada, por ser un color neutro, el negro es fácil de combinar con otras tonalidades y las opciones son ilimitadas, pues va muy bien con cualquier tipo de accesorios.
Tal vez lo más importante, que lo hace único y aliado de cualquier mujer, es que este color siempre ha sido símbolo de elegancia y refinamiento.
No todo es color de ‘rosa’
No hay duda de que el negro tiene todas las virtudes para ser el color favorito de las mujeres, pero una de cada dos confiesa no usar este color por temor a las antiestéticas manchas blancas que deja el desodorante en las prendas oscuras.
Este problema puede arruinar la mejor de las noches, y a la más costosa prenda, haciendo que la inversión en tiempo y dinero que implica estar a la moda se pierda. ¿La solución? Fijarse bien en las características de las telas para tener un adecuado cuidado y evitar situaciones embarazosas.
Lo imprescindible
El famoso ‘Little black dress’ (“vestidito” negro) de corte simple o clásico puede ser el mejor aliado para salir elegante de día o seductora de noche.
Cualquier mujer se ve delgada con un pantalón negro de buen corte y caída, que incluso puede dar el efecto de hacer ver a las personas más altas.
Un sastre negro servirá para una reunión ejecutiva en el día, un funeral, una comida o una exposición en la noche. Un saco negro en V o cuello tortuga le dará un toque muy elegante a la pinta más informal.
Una cartera negra para la noche saldría perfecta con cualquier atuendo. Así como las botas o zapatos negros, preferiblemente de punta o destalonados, pues son un complemento que no pasa desapercibido.
TEMPORADA
‘Look’ informal, una cuestión seria
La moda casual para los caballeros no es sólo cuestión de romper relaciones con la elegancia, es elegir el atuendo correcto para las ocasiones relajadas sin perder el estilo y la comodidad.
LOS HOMBRES no se quedan atrás cuando de moda se trata. La elegancia informal prevalece en las propuestas de moda masculina. El uso de prendas suaves y los colores pastel es lo que este tipo de prendas permite.
Para la moda informal se recomienda el uso de tonos claros en el traje y la camisa en las jornadas de día; en cambio para la noche, lo mejor es usar camisas oscuras y elaboradas en seda pura.
En cuanto a los materiales de los trajes predominan la lana y las mezclas con fibras naturales como seda, lino, algodón y viscosa. Los diseños que prevalecen son las líneas gruesas y las de tipo alfiler, y la ‘raya tiza’ con filamentos en contraste, es decir que va acompañada de vetas de otro color.
Lo más importante es la coordinación en el atuendo y mantener, sobre todo, la comodidad. Cabe recordar que las chaquetas se están usando cortas y en colores sólidos combinados con piezas a rayas.
Para los que estén pasados de peso, se recomienda el uso de la camisa y el pantalón en un mismo tono, debido a que la uniformidad del color crea una silueta que no acentúa las curvas del cuerpo, lo que hace que la persona se vea más delgada.
Los colores que se permiten dentro de la moda informal son el blanco, gris, azul marino, caqui y negro, pero se imponen con más fuerza los colores pastel, especialmente rosa, celeste, verde agua y amarillo claro.
Las camisas en tanto que sean menos llamativas se verán mucho mejor. Debe optarse por el uso de las denominadas ‘lisas’ o de una sola tonalidad. También es recomendable vestir las que son rayadas. Así mismo, los cuadros pueden ser una opción, siempre y cuando éstos sean sutiles y poco llamativos. Otra opción interesante es el manejo de los buzos con cuello en algodón ya que éstos a pesar de ser deportivos, pueden verse elegantes al mismo tiempo.
Para los más atrevidos el uso de las famosas camisas ‘guayaberas’ (de manga corta y estampados) es lo indicado, en tonos oscuros para los más clásicos, y en colores ácidos y brillantes para los más lanzados.
No hay que olvidar que siempre es una buena opción tener en el guardarropa un bleizer o chaqueta de paño azul. Con esta, el hombre siempre se verá bien vestido, pues combinándola con un pantalón de paño o un jean da un aspecto juvenil. La diseñadora masculina Lina Cantillo recomienda el uso de este tipo de sacos con un solo botón en cada manga, en colores ‘agua’ y con prenses en los bolsillos.
Si de chaquetas en ‘denim’ se trata, éstas pueden usarse con muchos bolsillos y parches; entre más rústicas tendrán un aspecto más moderno, ya que lo que se impone en el uso de estas prendas es la frescura y comodidad.
En cuanto a pantalones se refiere, el diseñador Ricardo Pava indicó que para el segundo semestre del año vienen más ajustados al cuerpo, ya que los prenses tienden a desaparecer. La bota es estilo ‘tubo’ y los materiales que se manejan en estas prendas son la pana, el dril, el paño y el tradicional jean o denim.
El uso de tonalidades oscuras como el negro o el café se mantiene, pero es permitido para aquellos más atrevidos el uso de tonos claros y pasteles. Lo más importante es la innovación y la creación de un estilo propio.
Como siempre, antes de usar aquellas prendas que están de moda, debe tenerse en cuenta que es de acuerdo con la edad y estilo de la persona que deben escogerse, ya que no en todas las ocasiones queda bien a una persona. Lo importante es mantener una imagen propia.
TENDENCIA
Moda infantil, un asunto grande
Diversa y llena de color, como el mismo espíritu de los niños colombianos, será la moda que ellos disfrutarán en la temporada de fin de año.
Las prendas para ocasiones especiales o ceremonias estarán influenciadas en la época del romanticismo y en el estilo náutico o marinero mientras que las más informales estarán inspiradas en la cultura latina, los deportes tradicionales y en la aventura, desde lo safari hasta la de los personajes de las caricaturas.
En esta temporada se verán los tonos claros, bañados de blanco en el tema del romance; diferentes intensidades de azul mezcladas con el rojo y el blanco en lo marinero. En lo latino prevalecerán los colores fuertes y brillantes, los estampados en las prendas deportivas y para las safari, los verdes secos, verdes profundos, crudos, caquis y cafés, con acentos naranjas y amarillos.
En las niñas el concepto que manda la parada es el de amor platónico, que es visto desde la óptica de los corazones que aparecerán en siluetas, apliques y accesorios.
Las rosas rojas también estarán en las prendas de las niñas, bien sea estampadas o sobre cueros. Los moños y los animales de series de Disney World serán también protagonistas.
Las faldas rotondas en telas suaves como tules y las batas tipo tienda serán prendas de mucho uso en las niñas.
Estos conceptos se desarrollan en colores como el azul pastel, el rosa, el rojo cereza y se complementa con el blanco y el beige.
Otra gran influencia será la de pasión por la naturaleza, que está inspirada en animales, plantas y paisajes. En cueros y herrajes sobresaldrán las siluetas naturales como las texturas de hojas, de árboles y de cortezas, los colores de las alas de las mariposas y los tejidos con fibras naturales como el yute y la cabuya.
Los colores para estas prendas serán terracota, caqui, combinados con tonalidades de azul turquesa, naranja otoñal y el morado.
Para los niños, la inspiración que se impondrá viene de la realeza, basada en verdes, azules y rojos oscuros, llenos de emblemas, insignias y escudos. También estará la visión futurista, en donde los robots y las naves espaciales de los años sesenta y setenta se hacen presentes literalmente.
“Todos estos nuevos conceptos de moda serán insumo fundamental en la creatividad de los diseñadores del sector, en su afán de generar colecciones con identidad colombiana, que causen un alto impacto en los mercados internacionales y nacionales”, aseguró Catalina Navia, directora del Taller Conceptos de Moda.
Sensibilidad
Gran parte de la inspiración proviene de décadas pasadas, con prendas elegantes, sofisticadas y glamorosas, basadas en las épocas de María Antonieta, la reina Victoria y el romanticismo.
Las telas que prevalecen son las sedas, el algodón con diseños de follajes y flores; bases livianas como las etaminas, los chifones, tules. También se hacen presentes los bordados con diseños clásicos y tradicionales.
Esta sensibilidad integra los conceptos de decoración: el estilo victoriano, con siluetas ajustadas en los torsos y grandes volúmenes en la parte inferior, y el romance, donde lo femenino, las transparencias, bordados, encajes, blondas y ojalillos son los protagonistas.
Otra influencia es la de la década de los 50 con la silueta reloj de arena en vestidos y con torsos ajustados que dan énfasis a la cintura y tienen grandes volúmenes en las faldas. Sobresalen aquí las flores, los estampados, los lunares o puntos grandes, los encajes y boleros, las mangas bombachas y los cuellos bebé.
Según Navia, “en las tendencias de esta temporada se mantiene el concepto de amor renacentista. Esta percepción funciona muy bien para el mercado infantil de los climas fríos porque nos habla de abrigos, de materiales pesados mezclados con sedas, blondas, terciopelos y encajes. Es el tema de la corsetería aplicado en vestuario y accesorios, con inspiraciones napoleónicas y cortes imperio”.
Los imprescindibles
Lo que no puede faltar en las colecciones del momento, en el caso de los niños, son los jeans que ahora traen muchos detalles de confección: bordados, decorados, taches, remaches, procesos de lavandería, desde los desgastes irregulares hasta índigos muy profundos.
Se mantienen las prendas de color verde, tanto en el tejido de punto como en el plano. Reaparece el amarillo como el tono protagonista para mezclarlo con el azul o el blanco.
Otras prendas imprescindibles son las elaboradas en algodón o mezclados con el lino, en rayas bicolores o teñidos con pigmentos naturales.
En las niñas una prenda infaltable será la minifalda, ya sea con cinco bolsillos o influenciada por las diferentes culturas, con mezclas de materiales.
Igualmente, están las prendas de doble propósito como el pantalón se convierte en una bermuda o en un capri; la chaqueta en chaleco y que permite más combinaciones para diferentes climas.